Propiedades antibacterianas y antiinflamatorias: El aceite de árbol de té es conocido por sus potentes propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Ayuda a combatir las bacterias que causan el acné y reduce la inflamación asociada con los brotes.
Limpieza profunda de los poros: Los gránulos exfoliantes en combinación con el aceite de árbol de té pueden ayudar a limpiar los poros obstruidos y eliminar el exceso de aceite, suciedad y células muertas de la piel. Esto puede prevenir la formación de puntos negros y espinillas.
Control del exceso de grasa: El aceite de árbol de té tiene la capacidad de regular la producción de sebo en la piel, lo que ayuda a controlar el exceso de grasa y a mantener los poros limpios y menos propensos a la obstrucción.
Reducción de la apariencia de imperfecciones: El uso regular de un exfoliante facial con aceite de árbol de té puede ayudar a reducir la apariencia de imperfecciones existentes, como granos y puntos negros, y a prevenir la formación de nuevos brotes.
Desinfección de la piel: El aceite de árbol de té tiene propiedades desinfectantes que pueden ayudar a mantener la piel limpia y libre de bacterias dañinas, lo que promueve un cutis más claro y saludable.
Calma la piel irritada: Además de combatir el acné, el aceite de árbol de té también puede calmar la piel irritada y reducir el enrojecimiento y la inflamación asociados con los brotes de acné.